No hay dirección de referencia, solo “en un lugar de Barranco”. Por más esfuerzo en googlear, jamás encontrarás referencia de la dirección física de la Casa Panparamayo. “Dirección exacta al hacer la reserva”. Entonces un número telefónico es la única conexión para intentar conseguir –si es posible- uno de los 20 privilegiados espacios de ese sótano escenario elegido para representar ANOMIA, una obra que nos habla descarnadamente sobre la corrupción y la política municipal en tiempos de la burbuja inmobiliaria.
Reseña: jvega@cultura.gob.pe
Al llegar a la dirección indicada, nos reciben unos hombres en traje y nos acompañan a un pequeño recibidor. Luego de una breve espera nos llevan a un semisótano. Allí, veinte sillas, sillones, mecedoras y reclinables de diferentes colores y formas serán nuestras butacas. No hay “tercera llamada”. Estamos en la obra. El sótano está lleno de cajas, es un cementerio de teléfonos viejos de discado y de útiles de escritorio. Es la representación del rincón más sucio de un Palacio Municipal, el lugar desde donde un grupo de políticos se nos va revelando sin reservas hasta convertirnos en cómplices y testigos de sus grotescas manipulaciones.
En un espacio tan íntimo y en un número tan familiar, asistimos a una propuesta teatral alternativa que es casi una liturgia, una confesión. No hay telón. Dos funcionarios hablan sobre los regalos recibidos por las autorizaciones realizadas a empresas inmobiliarias y por los servicios prestados para recalificar zonas para edificaciones nuevas. La burbuja se va inflando con la ambición de todos. Entre las sombras, entre el fuego cruzado, una soberbia Carmen (Claudia Berninzon), concejala a punto de ser defenestrada de la lista de las próximas elecciones, va asomándose cual fiera para defender lo suyo: “Le he dado mi vida a este partido, no serían nada sin lo que yo he hecho”. A lo que el joven concejal de Cultura, Matías (Juanjo Espinoza) le replica: “Necesitamos ganar las elecciones, Carmen, de eso vivimos todos”. “Y quién va a hacer lo necesario cuando el comité central necesite el dinero para la campaña, ¿tú, Matías? A mí no se me saca de las listas sin que sangre la tierra”.
A medida que avanza la trama conocemos a Ignacio, importante miembro del partido, en la estupenda interpretación de Carlos Victoria con un texto que no tiene pierde, quien utilizará todas las armas para convencer a Carmen de no aferrarse al cargo: “No eres imprescindible, detrás de ti hay cientos. Podemos presentar un hipopótamo y aun así la gente votaría por nosotros”. Y también conocemos al contradictorio alcalde Nicolás (Sandro La Torre) atrapado en su propio juego: “Necesito humanizarme un poco”, y de quien nos llega una suma de confesiones: “Una cosa es la ley y otra la justicia, en política esas cosas son huevadas, en política no se gana así, se gana con elecciones”. “Todo el mundo ha recibido algo y todo el mundo tiene por qué callar, así que los tiburones se maten entre ellos y que el pueblo se coma las migajas”. Por último conocemos al esposo de Carmen (Paco Solís Fúster), quien no es más que la sombra de quien fuera un gran funcionario, un hombre en crisis sobre quien pesa la factura del juego político: “el mejor amigo del hombre no es el perro, es el chivo expiatorio”.
Para Daniel Neuman, la idea de montar un texto que hablara de justicia y corrupción nació muchos años atrás cuando participando de Madre Coraje dirigida por Alberto Isola, sintió profundamente en uno de los discursos de la madre, la idea de la corrupción como única opción para salvar a su hijo. En ANOMIA, texto del español Eugenio Amaya, encontró lo que buscaba, esa complejidad de personajes y dilemas, la corrupción frente a la corrupción. Este texto le acompañó durante un buen tiempo hasta que por fin se presentó la oportunidad para convertirla en la dramaturgia para su primer montaje como director. Un acierto total.
Reservas al correo mimascara@gmail.com o al teléfono 992963220.
Funciones: martes y miércoles hasta el 16 de diciembre.
Hora: 8:00 p.m.
Dirección: Daniel Neuman.
Lugar: Casa Panparamayo – Barranco.
Producción Ejecutiva: Michella Chale
Asistencia de producción: Jane Yogui
Elenco: Carlos Victoria, Claudia Berninzon, Sandro La Torre, Juanjo Espinoza y Paco Solís Fuster.
Asesoría de prensa: Kitty Bejarano
Luces: Jesús reyes
Diseño gráfico: Lucero Alarcón y Mai Vasquez
Sonido: Rik Núñez
Lima 2015