En el marco de ComparArt, exposición que acogió obras de 69 artistas peruanos en el Museo de la Nación del Ministerio de Cultura, se llevó a cabo un interesante diálogo abierto con Gerardo Chávez y Jean Francois Larrieu, reconocidos artistas plásticos con experiencia en el ámbito de la gestión cultural. Este conversatorio contó también con la presencia de la artista visual Malena Santillana, organizadora de la muestra. Aquí el reporte de aquel imprescindible encuentro donde se reflexionó sobre la promoción del arte contemporáneo y las políticas culturales en el país.
Informe de Fiorella López (*)
Agendas de ciudadanía cultural y el arte contemporáneo
El maestro Gerardo Chávez consideró necesario iniciar el diálogo manifestando su opinión crítica sobre lo que considera el rol del Estado y los ciudadanos frente al arte moderno: “no lo conoce ni valora”. Para el maestro aún queda mucho por construir en este tema en nuestro país, fortalecer la gestión cultural, ganar mejor recepción de este tipo de arte. Remarcó también la necesidad de mirar todos los aspectos de la creatividad entendidas como parte de la generación de una ciudadanía cultural de todos los peruanos, y en ese camino todavía tenemos mucho por hacer para dar un salto cualititativo en la gestión cultural desde todas las instancias de competencia pública: “Tenemos una enorme riqueza cultural, pero también debemos marcar nuestro presente, situarnos en el contexto actual sin olvidarnos del arte”.
Ante la pregunta realizada por Malena Santillana, gestora de ComparArt sobre cuál había sido su gestión y experiencia para llevar a cabo sus grandes proyectos artísticos, el maestro Chávez repasó sus proyectos en Trujillo orientados a promover y difundir la creación, el arte y la cultura nacional e internacional. El artista mencionó dos experiencias que considera especialmente importantes en su trayectoria artística: la I Bienal de Arte Contemporáneo en Trujillo y la creación de la Fundación Gerardo Chávez.
La I Bienal de Arte Contemporáneo en Trujillo
En 1983, Gerardo Chávez organiza en Trujillo la I Bienal de Arte Contemporáneo. El artista contó que esta ciudad fue elegida por ser el lugar donde nació y por su intención de descentralizar la producción y difusión del arte. Este proyecto “surge en este ir y venir de Francia”, país en el que comenzó a radicar en 1962, dos años después de su primer viaje y establecimiento en Europa.
Su motivación fue crear y tener en el Perú lugares importantes de encuentro para el arte y los artistas, sobre todo para las nuevas generaciones. Producir grandes bienales como las que se realizan en Europa, fue la idea que motivó a Chávez para organizar esta primera bienal de arte en Trujillo, la cual contó con tres ediciones llevadas a cabo en 1983, 1985 y 1987 respectivamente. El artista concluyó diciendo que la tercera edición no obtuvo el resultado esperado, por lo que fue la última edición que se realizó.
La Fundación Gerardo Chávez
En el 2006 fue creada la fundación Gerardo Chávez por el mismo artista trujillano, una institución sin fines de lucro que tiene a su cargo el Espacio Cultural Angelmira y el Museo de Arte Moderno en Trujillo. Chávez sostuvo que tenía en un inicio la idea de que la creación de esta Fundación le daría la posibilidad de crecer como artista. Sin embargo, considera que no ha tenido el resultado deseado: “A los dos o tres años se realizó un convenio con la UPAO de Trujillo, sin embargo, esta universidad cubre la administración, mas no la parte importante actividad de la promoción”.
Sobre el Museo de Arte Moderno en Trujillo señaló que fue especialmente creado para exponer sus obras, trabajos propios o de otros artistas que ha ido reuniendo con el tiempo. Con este proyecto, sin embargo, “los artistas trujillanos no han estado muy entusiasmados”. “El Museo del Juguete antiguo”, construido en el Espacio Cultural Angelmira e inaugurado en el año 2001, es otra de sus iniciativas que señala no haber tenido mucho apoyo: “a grandes rasgos este museo está todavía muy niño”.
En relación a cada uno de estos dos grandes proyectos manifestó su decepción por la falta de interés y sensibilidad por parte de las instituciones, la sociedad y la prensa para promover el arte y sacar adelante proyectos que contribuyen con el desarrollo de la cultura y la educación en el país.
Jean Francois Larrieu de Francia
En la siguiente etapa de la conversación, Malena Santillana, se dirige al maestro Jean Francois Larrieu preguntándole –a partir de su viaje a Lima- sobre las grandes diferencias que hay respecto a Francia y cuáles podrían ser los caminos posibles para impulsar el arte en nuestro país.
Jean Francois Larrieu inició manifestando su acuerdo con las ideas planteadas por Gerardo Chávez en relación al funcionamiento de las políticas culturales en el Perú y los pocos espacios de encuentro que se generan. En particular, sobre la gestión de ComparArt resaltó el hecho de que haya sido llevada a cabo por un pequeño equipo basado en la amistad, “el apoyo ha sido poco pero significativo”. Larrieu dijo estar muy contento de haber vivido el nacimiento de este proyecto, pues considera que es un evento muy significativo, por lo que cree que el apoyo del Ministerio de Cultura y del Museo de la Nación crecerá en los siguientes años.
Sobre el momento actual, Larrieu afirmó a partir de su experiencia en ComparArt que la gente está preparada y deseosa de vivir experiencias que la vinculen con el arte. Por ello, considera que en el Perú es momento de generar mayores cambios: “el arte es una necesidad para una sociedad que quiere crecer, para la educación y para la economía”. Contó que en otras partes del mundo “los países más desarrollados se sirven del arte contemporáneo como vitrina internacional”. Es decir, la producción de la cultura se valora muchísimo al punto de llegar incluso a generar una competencia, pues constituye una muestra de lo que puede hacer un país, de la creatividad e inteligencia de sus habitantes.
Larrieu habló también sobre el modelo que tiene Francia para promover la cultura, cuya estructura —afirma— está compuesta por una parte pública (el Ministerio de la Cultura) y una parte privada. Las dos trabajan juntos para apoyar artistas y museos. Señaló que estas dos partes en Perú necesitan unirse y entender lo que pueden hacer juntas: “El Ministerio de Cultura del Perú necesita apoyo privado.” Mencionó demás que existen también otras iniciativas en Francia como, por ejemplo, la Fundación Taylor que él preside y que subsiste únicamente con patrocinadores y donaciones privadas.
Gerardo Chávez agregó que en el Perú es fundamental enseñar a la gente que hay que vivir para el arte, pues no debemos olvidar que” la cultura es el alma de un pueblo”. Por ´último indicó que “deben existir espacios donde los niños puedan jugar, recrearse, espacios para pintar ideas, colores; y que se debe guiar el “juego de los niños” con educadores de estos jóvenes artistas.
En relación a lo señalado por ambos artistas, Malena Santillana manifestó estar de acuerdo con las ideas de Chavez y Larrieu: practicar arte es también una manera de educarse, por lo que retomó algunas de las críticas planteadas, señalando que es imprescindible el apoyo de la prensa y de otras instituciones importantes como el Ministerio de Educación en este tipo de iniciativas como ComparArt. Al final de este diálogo, los tres artistas manifestaron una vez más su entusiasmo por haber sido parte importante en la creación de este nuevo y valioso espacio de encuentro.
Fiorella López es investigadora en las áreas de la filosofía política, ética, estudios de género, memoria y violencia política. Estudió filosofía en la PUCP, recibió el título de magíster en Estudios Culturales con su tesis: “Feminismos desde las fronteras. Repensando la emancipación femenina y la revolución en el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso”