Autor: Ministerio de Cultura
Año de publicación: 2024
La Dirección de Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura presenta el libro ¿Cómo son las prácticas lectoras de la población peruana? Un análisis interdisciplinario de los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura, un primer acercamiento interpretativo a los hallazgos que se desprenden de la ENL.
A partir de enfoques heterogéneos de expertos nacionales e internacionales del ecosistema del libro y la lectura, se busca iniciar la exploración de los distintos aspectos de este complejo panorama. Esta publicación representa una contribución desde el ámbito académico que promueve la discusión y reflexión crítica sobre el problema de la lectura en el Perú y espera alentar el desarrollo de una agenda de investigaciones en este campo.
El libro se compone de siete artículos de análisis que abordan las temáticas más destacadas derivadas de la ENL. En el primero de ellos expertos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) presentan un estudio comparativo de 12 encuestas de lectura que buscan caracterizar el estado actual de las mediciones del comportamiento lector en Iberoamérica en la última década.
El artículo de Patricia Ames se enfoca en los resultados de la ENL analizando el área de residencia de la población, lo que revela las brechas existentes entre la población de áreas urbanas y rurales. Asimismo, analiza el acceso a los materiales de lectura de los pobladores rurales y urbanos y pone atención también en las diferencias étnicas, socioeconómicas, educativas y de género, que interactúan con el área de residencia incidiendo en las prácticas lectoras, así como las diferencias en las motivaciones de lectura y el uso de bibliotecas escolares.
Los resultados de la ENL sobre las prácticas lectoras en la población infantil y adolescente (de 0 a 17 años) son estudiados por Juana Pinzás. Este grupo etario está vinculado a la escuela, al hogar y al aprendizaje de la lectura. El análisis de las prácticas lectoras de esta población es abordado a través de siete prácticas de fomento de la lectura que la ENL sondeó tanto en su frecuencia como en su posible impacto sobre el aprendizaje lector.
El artículo de Fanni Muñoz explora el comportamiento lector de la población a partir de un análisis de género y encuentra que, en términos generales, la población lectora de 0 a 64 años ha aumentado en relación a una heterogeneidad de soportes. Muñoz observa que los resultados de la ENL no presentan diferencias significativas entre hombres y mujeres, lo que refleja un avance histórico en la igualdad de acceso a la educación para las mujeres peruanas.
Las posibilidades de las prácticas lectoras en formatos digitales es el tema desarrollado por Miguel Sánchez quien plantea que, aunque la transformación digital promueve nuevos y diversos procesos de lectura, a la luz de los resultados de la ENL, esta práctica se presenta mucho más funcional y utilitaria. Según el autor, en el Perú la práctica lectora se ha transformado incorporando nuevas características digitales, como la multimedialidad y sobre todo una lógica social-funcional que incorpora nuevas plataformas y prácticas, pero también consolida viejas exclusiones con características interseccionales.
El impacto de la circulación del libro en las bibliotecas, ferias y festivales del libro, es el tema que aborda el artículo de Elizabeth Huisa. Este subraya el rol de las bibliotecas como espacios clave para reforzar las actividades pedagógicas e impulsar el fomento y hábito lector entre los estudiantes, pero también destaca que su número ha disminuido progresivamente, como es el caso de las bibliotecas escolares.
Según la ENL, el segundo tipo de publicación que más lee la población alfabeta de 18 a 64 años son los periódicos impresos o digitales. Sin embargo, como sostiene Jorge Acevedo, el autor del artículo sobre este aspecto de la encuesta, en este tipo de práctica lectora también existen y persisten brechas sociales, económicas, de género, educativas y étnicas. La brecha se manifiesta cuando esta práctica se realiza en las áreas rurales o entre grupos étnicos como el amazónico y el afrodescendiente, lo que trae como consecuencia un limitado ejercicio de los derechos culturales de esta población.
Desde la DLL esperamos que esta publicación contribuya al diálogo basado en evidencia confiable y la reflexión sobre el ecosistema del libro y la lectura, así como el desarrollo de una agenda de investigación sobre el sector en el corto y mediano plazo.
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