Todos los años, desde el 2001, se comparte un mensaje por la celebración del Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes, por parte de una personalidad distinta, vinculada al mundo del teatro y las artes, como Peter Brook, Augusto Boal, Suzanne Osten, Suzanne Lebeau, Orna Porat, entre otros, y del mismo modo, el del Presidente de ASSITEJ.

teatro niño
A continuación todos los mensajes expuestos:

MENSAJE OFICIAL 2001

suzanne

Suzanne Osten

Directora teatral y cinematográfica, Suecia

¿Existen los niños? ¿Acaso son diferentes a los adultos? Aceptamos que su estatura física en relación con la nuestra no les impide experimentar sentimientos con igual intensidad que nosotros: dolor, coraje, pasión, euforia y curiosidad. Sin embargo, esa estatura y habilidad verbal parecen estar en proporción directa con su impotencia para ser tomados en cuenta en la mayoría de las sociedades. Los niños tienen poco poder de decisión aún cuando ellos tienen las mismas necesidades que los adultos.

Por esto, la mayoría de los niños quieren crecer rápidamente y convertirse en adultos; quieren ganar poder sobre sus vidas y encontrar la libertad. Quieren ser tomados en cuenta y tener significado.

En el teatro, el público de niños quiere que lo que se represente sobre el escenario sea sincero e importante, además de ser un juego divertido. He montado obras para niños porque quiero hacer algo importante. Quiero hacer algo que pueda provocar una fuerte impresión. Porque una buena representación a temprana edad tiene un poderoso efecto. Por supuesto, esto acarrea una pesada responsabilidad en términos de qué clase de conceptos van a ser plantados en la mente de esa persona. Cuando hacemos teatro para niños, podemos ver en sus ojos cuánto cambian mientras representamos la obra.

Para ellos, el teatro es el cuarto mágico donde las cosas pueden ser acomodadas. Para nosotros, es el lugar donde se puede crear una impresión fuerte y duradera. Y eso, es seguramente por lo que estamos trabajando todos los que nos dedicamos al teatro.

MENSAJE OFICIAL 2002

peter

Peter Brook

Director teatral, Reino Unido

Para todos, jóvenes y viejos, la vida es más difícil, frustrante y peligrosa.
Pero esto no es todo. La vida es vida, llena de alegría, movimiento, aventura. El teatro puede tocar cualquier tema. En el teatro podemos ir a todas partes, hacer todas las cosas, conocer a todas las personas, aprender tareas imposibles, tomar riesgos que ponen los cabellos de punta.

Por eso, jouer en Francés, spielen en Alemán, igrats en Ruso, Kali en Malayo, todos significan JUGAR/ REPRESENTAR.

MENSAJE OFICIAL 2003

wolfgang

Wolfgang Schneider

Presidente honorario de ASSITEJ, Alemania

LOS NIÑOS NECESITAN TEATRO

El teatro para niños es una contemplación de la vid, un espejo de los tiempos y un estímulo para echar mano de nuestra fantasía al lidiar con los hechos. Las obras tienen su origen en la realidad que viven niños y jóvenes, ellos se enfrentan a historias cotidianas, con la familia, en la escuela, en las actividades que realizan en su tiempo libre. Las personas en el escenario están en contacto con las personas del público.

El teatro para niños es un medio de fantasía social. Esta segunda realidad permite el reconocimiento, sirve como demostración y representa, incita al asombro y a la reflexión. Integra todo el ancho mundo en el pequeño espacio del escenario. Los conflictos son llamados por su nombre y los problemas se discuten abiertamente. Puede intentarse la rebelión y no se prohíbe la ira. Muchas cosas son posibles en escena. La conducta democrática, las habilidades sociales, y desde luego, los sueños.

El teatro para niños es una escuela de la percepción. Las producciones se caracterizan por espléndidos escenarios o por salones vacíos. Se echa mano de vestuario y máscaras, hasta el dedo meñique cumple un papel, lo mismo que un cinturón, un violín o una luz sobre el escenario. El teatro, en tanto código que espera ser decodificado. En el mejor de los casos es la educación estética por excelencia.

El teatro para niños es una experiencia que tiene que ver con sentimientos. ¿Qué es la amabilidad, el placer, las preocupaciones, el temor? Alternar cubetadas de agua fría y caliente, sin mojar a nadie, eso es lo que hace que una obra sea buena. Compartir el temor, la dicha, la vida. No por los sentimientos en sí, ni por el efecto fácil, sino por la historia misma que se cuenta, por el material existencial. Es precisamente en este sentido que resulta crucial tener cuidado, pues los niños y los jóvenes quieren ser tomados en serio.

El teatro para niños está hecho para contar historias. En el sentido más exacto de la palabra: Había una vez… Escúchame con atención. Tú y yo, y nosotros. Se trata de algo de hace mucho, mucho tiempo, y de algo de ahora. En el comienzo estaba el mundo. En el final está la experiencia. Historias crípticas, pues las vidas de los niños no son miel sobre hojuelas. Es por ello que ambos lados de las historias, el oscuro y el luminoso, forman parte de la escena, esto es, del mundo.

Existe un tipo de teatro para niños que no sólo desafía los prejuicios respecto a las audiencias jóvenes, y que podría hacerse más accesible en cuanto a forma y contenido (como los menús de los niños: mitad de precio, mitad de porción), sino que es también capaz de mostrar en su trabajo cotidiano que justo estos adultos en ciernes se encuentran más que abiertos al pensamiento abstracto y al absurdo. Así como a los materiales de índole existencial y experimental. La medida de todo esto parece estar relacionada con la verdad de la actuación, la comunicación entre los actores, entre los que actúan sobre el escenario y los que lo hacen como audiencia.

Para luchar por este tipo de teatro para niños, 75 centros de ASSITEJ de todo el mundo mostrarán el potencial artístico y sociopolítico que puede haber en las producciones de teatro para niños y jóvenes.

MENSAJE OFICIAL 2004

augusto

Augusto Boal

Dramaturgo y director teatral, Brasil

¡TODOS SOMOS JÓVENES, TODOS SOMOS NIÑOS!

Mientras estamos con vida, seguimos siendo de todas las edades que hemos vivido.
Yo tengo 7 años y también tengo 70 de edad. Soy un niño, soy un hombre joven y también un hombre no tan joven.

No he dejado de practicar el teatro desde que tenía tan solo siete años. Pero muchas personas lo dejan. ¿Por qué lo dejan? ¡No tiene sentido!

El teatro es el lenguaje más potente, el más creativo, simplemente porque es la suma de todos los lenguajes: el teatro es palabras, movimiento, colores, música, realidades y sueños, emociones e ideas… Como niños hemos aprendido a vivir… practicando el teatro. Hemos aprendido a comprender el mundo… practicando el teatro. Con la práctica del teatro, también aprendemos que el mundo puede hacerse mucho mejor de lo que es: en el presente podemos pensar en el pasado e inventar el futuro.

Teatro es Diálogo. No se puede actuar solo, en un desierto: se necesita un compañero con el que actuar, son necesarias personas que te observen. Teatro es solidaridad: hay que actuar juntos.

Los juegos, en teatro, tienen reglas que se deben observar, y también libertad para inventar formas propias. Los juegos son exactamente como la sociedad: son leyes que deben ser respetadas, pero debemos tener la libertad de crear nuestra propia vida. Sin leyes no hay vida social; sin libertad no hay vida.

El buen ciudadano no es aquel que meramente vive en una sociedad: es el que la cambia para mejorarla. El teatro puede ser el medio por el cual te conviertes en ciudadano, un lugar en el que se imagina un mundo futuro. Pero, atención: la felicidad no puede ser únicamente individual. Igual que el teatro, la felicidad verdadera es social; no podemos ser felices haciendo sufrir a otras personas. La felicidad debe ser tú y yo, nuestra familia y nuestro país. La felicidad debe ser el mundo entero; todas las naciones, todas las razas, todos los credos, todas las edades, todos los humanos. Felicidad es diálogo.

El teatro es algo que se observa, ciertamente, pero también es algo dentro de ti, dentro de todos nosotros: ¡somos teatros! Ese es nuestro lenguaje desde que nacimos. Aquellos de vosotros que sois niños hoy, sabéis que esto es cierto; los niños que todos llevamos dentro de nosotros también lo saben.

Hoy es un día especial: el día del Teatro para niños y jóvenes. Convirtámoslo en el día que nos recuerde que nunca dejaremos de hacer teatro, porque es a través de los juegos que aprendemos cómo representar la vida; siendo solidaridad en teatro es como aprendemos la solidaridad.

Nunca debemos olvidar que ser humano es ser teatro, y que ser teatro es ser humano.

¡Veamos esta obra hoy, y no dejemos nunca de ser teatro!

MENSAJE OFICIAL 2005

volker

Volker Ludwig

Dramaturgo y director artístico del teatro GRIPS, Alemania

Queridos amigos y compañeros de aventuras:

A los que trabajamos en el Teatro de Niños y Jóvenes se nos conoce por ser las personas más felices del mundo. ¿Puede haber una ocupación más útil, enriquecedora y gratificante que hacer teatro de calidad para los más pequeños? Por supuesto que no. Pero la felicidad es un tema discutible. ¿De qué felicidad gozan los padres que apenas pueden alimentar a sus hijos? Desde tiempo atrás, nuestros pequeños sienten los efectos de la globalización. La “infancia despreocupada” cada vez llega a su fin más pronto, incluso en los países ricos. Los sueños de futuro se convierten en pesadillas, la carrera de ratas comienza en los albores de la infancia y el miedo al desempleo puede percibirse hasta en las escuelas de primaria. Los gobiernos se ven abocados a implementar recortes porque el dinero disponible se encuentra ya en las cuentas bancarias de las multinacionales. A la hora de ahorrar, los primeros en pagar son los más desfavorecidos socialmente, seguidos de cerca por las artes, lo cual significa que el Teatro de los Niños se ve doblemente afectado.

Pero, independientemente de que un teatro consolidado vea reducidos sus subsidios o una compañía de teatro alternativo se quede sin su sala de ensayo, lo que resulta realmente sorprendente es la increíble estupidez de aquellas personas que piensan que recortando los fondos del teatro infantil podrá ahorrarse dinero. Porque los niños que tiran la toalla, que se convierten en borrachos o trapicheadores, camellos o ladrones, que terminan entre rejas, cuestan al estado cien veces más. Por el contrario, aquellos pequeños familiarizados con un teatro que aborda su realidad, su vida diaria, sus esperanzas, miedos y anhelos, un teatro que les muestra que no están solos, que les invita a celebrar, reír y llorar, que confía en ellos y estimula su imaginación social… a esos niños es difícil oprimirlos.

El teatro no puede cambiar el mundo, pero puede llenar los corazones, los sentidos y el raciocinio de nuestros niños y adolescentes con la certeza de que el mundo puede cambiarse. Y eso es algo por lo que vale la pena luchar.

MENSAJE OFICIAL 2006

stefo

Stefo Nantsou

Director artístico del Zeal Theatre, Australia

Este es un breve mensaje para celebrar el trabajo de miles de intérpretes, artistas y administradores alrededor del mundo que dedican sus vidas al teatro para niños y adolescentes. Me quito el sombrero ante todos ustedes. Nosotros elegimos no ser estrellas o celebridades, elegimos nuestras pasiones por sobre nuestro balance bancario y elegimos nuestro público con un impresionante sentido de compromiso y fervor teatral sin fronteras.

Durante los últimos 25 años estuve involucrado y he visto cientos de producciones teatrales para niños y adolescentes en muchos países, la mayoría con objetivos similares, ayudar a inspirar, educar y entretener con la visión de desarrollar un mundo mejor.

La importancia del teatro para niños y adolescentes no puede medirse, no hay grados ni puntos obvios de cálculo. Sus efectos son a veces desconocidos e invisibles, aunque sabemos que ha modificado, despertado y en algunos casos salvado vidas. La gente se focaliza en lo tecnológico, los teclados reemplazan a las bocas, los mensajes de texto, los emails y los teléfonos celulares reemplazan el contacto personal. El teatro vivo como una plataforma poderosa donde los seres humanos puedan reunirse e intercambiar historias, emociones y libertades en las escuelas, ayuntamientos, parques, teatros cubiertos y descubiertos alrededor del mundo, parecen ahora más importantes que nunca.

La importancia de la expresión cultural es ahora una batalla bizarra contra la cultura popular dominante monopolizada por los medios corporativos y los vaivenes de las celebridades. Nosotros, teatristas, debemos continuar contando las historias que no salen en los diarios ni en la televisión, y cuando contamos esas historias deberían tener la magia que un chip de computadora nunca podría tener. Nuestro teatro debe celebrar la diversidad cultural, debe explorar el mundo con maravillosa complejidad, y nuestro teatro debe asistir al mejoramiento de las condiciones de los niños alrededor del mundo.

Para los próximos 25 años, espero estar haciendo lo mismo que he estado haciendo, sólo que mucho mejor. Hay todavía tanto que aprender, tanta gente por conocer, por entretener y juntos ayudar a crear un mundo mejor. El excelente dramaturgo y actor Darío Fo continúa inspirándome con sus palabras, dice que nosotros deberíamos “continuar con lo que salimos a hacer desde el principio: atacar, con risas y razón, con mímica y canciones, todas las formas de opresión e injusticia”.

Me vuelvo a quitar el sombrero ante todos ustedes, y les deseo los mejores éxitos para el 2006

MENSAJE OFICIAL 2007

penina

Penina Mlama

Dramaturga, profesora de Artes Escénicas de la Universidad de Dar Es Salaam, primer miembro del Comité Ejecutivo de ASSITEJ Internacional, Tanzania

Como celebramos el Día Internacional del Teatro para Niños y Jóvenes de ASSITEJ 2007, permítanme saludar a toda la gente que alrededor del mundo ha mantenido encendida la antorcha del Teatro para Niños y Jóvenes. Un tributo especial para los maravillosos niños y jóvenes de la familia de ASSITEJ, quienes a través de sus sonrisas, risas, alegría y entusiasmo por el teatro continúan dándonos esperanza por un mundo mejor.

Celebramos el crecimiento de ASSITEJ cuyo maravilloso trabajo se ha extendido a más de 80 países a través de todos los continentes. Nuestros corazones se han enternecido con las muchas caras felices de nuestra joven audiencia, cuyos corazones tocamos de una manera muy especial a través de nuestra creatividad. Felicitamos a los miles de artistas que han hecho una elección consciente para dedicar sus vidas a mostrar las preocupaciones de los niños y los jóvenes de nuestro mundo, aún en situaciones donde el público adulto podría haber sido más atractivo económicamente. Nosotros sonreímos con orgullo cuando vemos a los niños y jóvenes decirnos en voz alta o comentar entre ellos sobre sus visiones del mundo y desarrollar sus talentos artísticos a través de sus propios espectáculos.

Nosotros conformamos una gran familia, que es especial, porque nosotros nos ocupamos por el bienestar de nuestros niños y jóvenes. Somos una familia orgullosa y feliz porque, a través de nuestro trabajo, hacemos la vida de nuestras jóvenes generaciones más significativa.

No hay que negar el hecho de que la familia de ASSITEJ, a lo largo de sus 42 años de existencia, le ha dado a las nuevas generaciones la oportunidad de hacer las elecciones correctas, de estar atentos a los temas sociales que afectan sus vidas, de construir su auto estima y confianza tanto como de tener la posibilidad de dar sus opiniones.

La magia del teatro, como nosotros sabemos, le da a nuestros niños y jóvenes la oportunidad de soñar con el mundo que ellos desean y por un momento, los hace olvidar las tristezas del mundo real en el que están. Todas las personas, especialmente los jóvenes, merecen una tregua de los desafíos del mundo que, desafortunadamente, están creciendo en intensidad todos los días. Es gratificante darse cuenta que ASSITEJ está siempre ahí, para los jóvenes.

Como celebramos el Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes de ASSITEJ tengamos también un pensamiento para los millones de niños y jóvenes cuyas circunstancias no les permiten disfrutar ninguna función de teatro o tener la oportunidad de desarrollar su creatividad.

Pensemos en los niños y los jóvenes en diferentes partes del mundo afectados por conflictos armados que están por eso luchando por sus vidas, en campos de refugiados o demasiado asustados salir de sus hogares.

Dediquemos un pensamiento a esos niños y jóvenes que son demasiado pobres para costearse ver una función de teatro. Y qué de los millones de jóvenes demasiado inmersos en la drogadicción como para prestar atención a lo que está sucediendo en el mundo alrededor de ellos, incluido el teatro? Están aquellos sometidos a diferentes formas de abusos, con frecuencia por los miembros de sus propias familias, a resulta de lo cuál ellos sienten que no valen nada. Están aquellos niños y jóvenes que no se sienten amados por el mundo adulto porque sus padres y su familia no tienen tiempo para ellos. ¿Qué acerca de los millones de niños y jóvenes que viven en las calles simplemente porque el mundo ha dejado de preocuparse, al punto de que los padres pueden abandonar a sus niños en la calle y el resto de la sociedad pude soportar caminar entre ellos como si los niños de la calle fueran simples postes de luz. No deberíamos olvidar a los millones de niños y jóvenes que han quedado huérfanos por la guerra o la epidemia de SIDA que asola muchas partes del mundo.

Como trabajadores del teatro para niños y jóvenes, dediquemos un minuto a esos niños que están en estas situaciones por faltas que ellos no cometieron. Después que hayamos celebrado el Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes, propongámonos a nosotros mismos el desafío de ver cómo podemos dedicar nuestro tiempo y nuestra creatividad a esos niños y evitar estar dentro de la categoría de aquellos que quieren creer que los niños y jóvenes en circunstancias difíciles no existen.

Dejemos que el predicamento de esos niños y jóvenes nos empuje hacia nuevas formas de creatividad, que no sólo llegarán a esta extensamente inalcanzada nueva generación sino que también les dará la esperanza para una vida mejor para ellos y un mundo mejor para las futuras generaciones.

Todos los ríos de la creatividad fluyen para colmar el Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes de ASSITEJ con alegría e inspiración por un mañana más grande.

MENSAJE OFICIAL 2008

Kim Woo Ok

Director Teatral, Corea

Hacia la globalización del teatro para la infancia y la juventud

El Webster’s English Dictionary define la globalización como, entre otras acepciones, un «mayor intercambio cultural internacional». Lo que intento subrayar citando el término globalización es que deberíamos tener un intercambio más activo del teatro para niños y jóvenes entre las naciones y regiones del mundo para levantar el movimiento teatral de su actual estado de cosas.

Un intercambio se basa en el supuesto de que los socios involucrados tienen algo de más o menos igual valor para ofrecer. Lamentablemente, el desarrollo del teatro para niños y jóvenes es deplorablemente desigual de país a país, de región a región. Las actividades teatrales están concentradas principalmente en una o dos áreas, impidiendo cualquier intento plausible de poner en marcha un programa serio de intercambio mundial.

La situación no augura, en absoluto, nada bueno para el futuro del teatro para niños y jóvenes. Tenemos que encontrar la forma de remediar este desequilibrio. Sólo entonces seremos capaces de poner en marcha un programa de intercambio verdaderamente global en el teatro para niños y jóvenes.

Espero que los países actualmente menos activos lleven la delantera en este esfuerzo. Tienen un rico campo todavía poco explorado. Ellos deberían crear su propia idiosincrasia teatral que enriquecería la diversidad del mundo del teatro.

Los países actualmente más activos se beneficiarán al mismo tiempo por la llegada de ese rico y diverso teatro. Ellos deben apoyar este esfuerzo de manera más coherente y sistemática.

Cuando alcanzásemos los objetivos del teatro global, los mayores beneficiarios serán los niños y los jóvenes del mundo. Ellos estarán mejor preparados para hacer frente a la complejidad del mundo del siglo XXI al estar expuestos a la diversidad de las culturas del mundo. Esto es la globalización en el sentido más auténtico de la palabra para el teatro para niños y jóvenes.

Imagine un día en que compañías de todos los rincones del mundo lo recorran, deleitando y sorprendiendo a los niños y jóvenes dondequiera que vayan con sus ricas y diversas creaciones. Un sueño lejano, tal vez, pero difícilmente sea sólo un sueño.

MENSAJE OFICIAL 2009

roberto

Roberto Frabetti

Actor, director, escritor; Italia

Los niños tienen su propio espacio y tiempo. No siempre es el mismo espacio y el mismo tiempo que el de los adultos. Los adolescentes tienen otro espacio y otro tiempo. Y el espacio y tiempo de los niños pequeños es también otro.

El espacio y el tiempo definen una dimensión. El espacio y el tiempo están en la base del ritmo. Y el ritmo está en la base del teatro, así como de la vida. En la base de la comunicación, con nosotros mismos y con los otros.

Hacer teatro para niños y niñas -de cualquier edad-, o hacer teatro para adolescentes y gente joven, significa entrar en nuevos espacios y tiempos. Significa experimentar nuevos ritmos para encontrar un ritmo compartido.

Buscar un ritmo significa buscar un territorio neutral. No una tierra de nadie flotando en medio de un conflicto. Sino una tierra que no pertenece a nadie, y aún está libre de conflictos, una tierra libre. Donde nada ha de ser defendido, pero donde es posible al fin compartir algo. Un trozo de sabiduría, una pregunta, una duda e incluso una emoción.

Es habitual decir que la gran ilusión del hombre es compartir con otros sus emociones. Llegar a un estado de fusión, a una empática comunión.

También se dice que esto es imposible de conseguir en la vida real, excepto cuando un amor comienza. Tal vez podamos ser compasivos, vivir una emoción cerca de alguien, sentir emociones al mismo tiempo. Que, en cualquier caso, son emociones diferentes.

Puedo alegrarme de que estés contento, pero no estoy feliz, me alegro. Simpatizo contigo mientras vives una emoción intensa.

Puedo sentir pena por tu tristeza. Pero lo que siento no es tristeza; es algo diferente, algo más liviano.

Tal vez podamos compartir una intensa emoción colectiva, al igual que la que nos une al apoyar a un equipo deportivo, pero es difícil compartir una emoción profunda y personal.

Me gusta pensar que el inalcanzable deseo del estado de fusión es una de las razones que ha llevado a la humanidad a necesitar hacer y vivir el arte. En particular, un tipo de arte vivo”: el arte que necesita la presencia de actores y espectadores al mismo tiempo, como en música, danza y teatro.

En la ficción del teatro puede ser posible compartir emociones profundas, y por ello reales. Si vemos Romeo y Julieta juntos, juntos podemos esperar la salida del sol, sabiendo que ya ha amanecido. Siendo Julieta quien detiene, no queriendo; o siendo Romeo quien se queda, sabiendo lo que va a pasar. Si todas las alquimias funcionan y si hay veracidad. La confianza es básica. Me refiero a la confianza de aquellos que se dan cuenta de que viven en una tierra “libre”. Que ni es mía ni tuya. Es una tierra de tránsito y de encuentro.

Es la veracidad de un tipo de teatro que no ensalza a los actores y artistas, sino uno en el que los actores y artistas viven intensamente lo que hacen y la oportunidad que la vida les ofreció: poder adentrarse en territorios libres, donde es posible lograr la fusión.

Haciendo teatro para niños y niñas y jóvenes, cualquiera que sea su edad, la tierra libre está a menudo a la vista. Porque “ellos” tienen su propio espacio y tiempo. No podemos incluirlos en nuestra dimensión, deberíamos tratar de buscar un nuevo ritmo. El ritmo del encuentro. El ritmo creado del intento y de llegar a conocer a los demás, siendo únicos, siendo diferentes.

Esta es una de las más importantes características del teatro para niños y niñas. El cual no es un tipo de teatro “menor”, sino el lugar de una búsqueda humana y profunda. Porque los niños y niñas tienen derecho a interactuar con adultos que les respeten como personas.

El arte y el teatro pueden representar una tierra donde los encuentros sean posibles, donde otros espacios y tiempos se pueden entrelazar, llenos de sorpresas, permitiéndonos tocar las cuerdas de nuestra sensibilidad más profunda.

MENSAJE OFICIAL 2010

orna

Orna Porat

Fundadora y Presidenta honoraria de Assitej Internacional, Israel

Las cosas que forman nuestro carácter, son las que permanecen encerradas en nuestra memoria – situaciones y eventos que hemos experimentado y que se han convertido en recuerdos. Las cosas que recordamos a veces tienen su origen en el deseo de los nuestros por recordar. Incluso los eventos en los que nosotros éramos el centro llegan a nuestra memoria a través de la memoria de otros. Lo recolectamos para nosotros mismo desde la memoria de otros, desde las historias que nos cuentan.

Aquellos que poseen una gran imaginación, son más propensos a recordar cosas que ni siquiera han vivido, pero que a través del poder de esa memoria imaginativa se convierten en real y en una experiencia personal que se recuerda fácilmente. En el teatro encontramos de nuevo todos esos recuerdos, los reales y los que son producto de la imaginación personal y colectiva. Ese es el poder del teatro – el poder de elevar la conciencia, las asociaciones, las emociones, los bloques de recuerdos. El teatro es una de las formas de arte más importante dentro de la vida cultural de la sociedad, puesto que está ligada a todas las esferas de la vida humana. En el teatro para niños y niñas, la joven audiencia encuentra no sólo una realidad familiar, sino que también encuentra una realidad nueva y desconocida. Se empapan de impresiones refrescantes y descubren nuevas posibilidades – la formación de nuevas experiencias de vida.

El teatro profundiza y enriquece la sensibilidad de los niños y niñas por medio del encuentro con lo familiar, un mundo cercano que les es conocido. El teatro amplia los horizontes de los más pequeños ayudándoles a elevarse sobre las alas de la imaginación a mundos desconocidos, distantes, extraños y encantados, Una visita al teatro crea en las jóvenes audiencias una memoria colectiva emocional e intelectual – vestigios de asociaciones lingüísticas, visuales e ideológicas. En el teatro, los niños y niñas reviven no sólo sus memorias (recuerdos) y sus sueños personales, sino que también reviven las memorias (recuerdos) y los sueños de la familia humana, de sus antepasados, de su nación, ¡de toda la humanidad! El teatro para niños y niñas en nuestro mundo multicultural juega un papel importante en los fundamentos culturales comunes, que acercará todo lo demás; a través de sus valores universales se puede transportar un mensaje de la belleza en los seres humanos, y a través de la actuación, expresa el secreto de la dicha, la niñez, el anhelo y la esperanza.

MENSAJE OFICIAL 2011

Eva

Eva Bal

Fundadora y directora de Kopergietery, Bélgica

Niños… Teatro… Teatro para niños… ¿Qué cosa es?

Es esa idea fascinante que se te ocurre,
luminosa como el sol de la mañana;
es tuya y con ella eres feliz.

Es tener planes de repente y es la manera
de volverlos realidad.

Es tener dudas y pesadillas,
un pánico sofocante,
es el miedo de fracasar
que te hace pensar que todo lo que has hecho hasta ahora
fue nada más producto de la suerte.

Es caminar solo,
es el reto de salirte del camino,
porque vas a crear otro camino,
el tuyo propio, paso a paso.

Es desear que todo salga bien;
y que llegue el éxito,
que sin embargo nunca es el objetivo.
Es decir “hola” al caos,
porque sabes que ayuda a avanzar.
Es escuchar y es escuchar a los niños,
que nos entregan sus historias con todo su cuerpo (no con sus voces).

Es observar y es observar a la gente
en la estación de camiones,
en la playa, en el hospital…

Es detener la rotación del mundo,
y crear un segundo de eternidad
al colocar tu brazo sobre los hombros de alguien.

Es acabar con las intenciones ocultas.

Es un niño
que en algún lugar repite su nombre.

Eres tú,
porque tú pronuncias tu nombre -claro y fuerte-
para que se escuche.

MENSAJE OFICIAL 2012

Suzanne Lebeau

Suzanne Lebeau

Dramaturga, Canadá

 

 

Queridos amigos:

Amo el teatro.
Amo la magia de este arte que nos reúne
en la misma sala y sin embargo somos únicos…
Cada cual con su historia,
descalzos o con zapatillas de lujo,
en el frío del polo o en el calor del trópico.
Cada cual con su humor,
su familia, sus gustos, su color de piel,
sus problemas, sus sueños.

Amé el teatro todavía más
cuando la actriz que fui conoció al público infantil.
Me di cuenta de la sutil frontera entre realidad y ficción.
¿Quién dice la verdad, si es que la verdad existe?
¿Quién miente?
¿Quién habla mejor, más tiernamente al hombre sobre el hombre…?
¿La realidad o la ficción?

Es muy tentador creer que la realidad dice la verdad
y que la ficción miente.
¿Por qué entonces una bofetada,
una simple bofetada en escena me trastornó tanto
el otro día?
Mientras que ayer veía, sin conmoverme, imágenes por televisión de la guerra
en directo;
imágenes que me decían que mañana la catástrofe será más grande
más penosa,
más grave.

¿Por qué? La pregunta es fabulosa… e inagotable.
Ese es el misterio que hace que el teatro sea tan preciado y tan único.
Todos ustedes que están ahí sentados… esperando que la luz se encienda…
Díganme, ¿dónde está la verdad, si es que existe la verdad?
Díganme, ¿dónde está la mentira, si es que existe la mentira?

Con toda mi amistad que es mucha.

MENSAJE OFICIAL 2013

Michael-Morpurgo-007

Michael Morpurgo

Autor, poeta y dramaturgo, Reino Unido

Shakespeare una vez escribió: “La obra es la cuestión…” Y tenía razón, ¡pero no del todo, realmente! La “historia” es la cuestión, y la obra es simplemente la forma más poderosa de contarla.

Yo descubrí el porqué recién el otro día. Fui a encontrarme con el nuevo elenco de la obra “War Horse” (una historia que ha sido al mismo tiempo un libro y una película, por supuesto). Alrededor mío, mientras yo contaba historias de Devon y de las granjas y de la Primera Guerra Mundial, había cuarenta actores aproximadamente, reunidos por primera vez para hacer la obra. Así que no era sólo una persona contando una historia (que es lo que yo suelo hacer), sino una enorme compañía poniendo su corazón y su alma y toda su energía emocional, su intelecto, su talento, para hacer un espectáculo que suba a escena y horrorice, mueva al público la risa, que emocione hasta las lágrimas. En cada función (y ellos actuarán para miles y miles de niños y jóvenes) ellos tendrán que esforzarse para que sea inolvidable.

El poder del teatro, ya sea para jóvenes o viejos, descansa en la colaboración de historias e ideas, actores (y todos los que trabajan detrás del escenario también, por supuesto) y lo más importante, el público_ todos hacemos la obra juntos, la vivimos juntos, juntos dejamos de lado la incredulidad y nos unimos en un mismo esfuerzo imaginativo.

Para los jóvenes que vienen al teatro por primera vez, el efecto es electrizante, terriblemente fascinante. Hay vida frente a sus ojos, la historia, el espectáculo, la música, las luces, el movimiento, el sonido, los actores. Esa experiencia puede cambiar sus jóvenes vidas. Nos informa y nos enriquece a todos.

Michael Morpurgo (1943) es un autor, poeta, dramaturgo y libretista inglés, conocido sobre todo por su trabajo en literatura para niños. Cinco de sus libros para niños han sido llevados al cine. En el año 2003, Michael Mopurgo obtuvo el Children´s Laureate, un premio que originalmente él había ayudado a crear junto al poeta Ted Hughes. El premio Laureate otorga una contribución de por vida por la contribución a la literatura para niños y destaca la importancia del rol de los libros para niños.

MENSAJE OFICIAL 2014

john_kani

John Kani

Escritor, actor, director, Sudáfrica

“Nací hace setenta años. Crecí en el distrito racialmente segregado de New Brighton, a las afueras de Port Elizabeth. La vida para mí y para muchos de mis amigos consistía en despertar y, si tenías suerte, ir a la escuela. Si no, te pasabas el día vagando por aquella barriada marginal, mirando cómo se desperdiciaba tu vida bajo el muy cruel sistema de segregación racial llamado en Sudáfrica, mi país, el Apartheid.

Un día, nuestra maestra de inglés nos llevó a ver una producción del Macbeth de William Shakespeare en la Casa de la Ópera en la ciudad de Port Elizabeth. Bullíamos de entusiasmo. Ah, pero no, no por ver la obra; era una oportunidad de ir a la ciudad. Era el viaje en el autobús lo que anticipábamos con deleite. Nos sentamos en el teatro, las luces se apagaron lentamente en la sala. Subió el telón y ocurrió la magia. Fue mi primera experiencia en un teatro de verdad. Desde ese día en 1958, mi vida ya nunca fue la misma. No entendí mucho de la obra, pero estar en aquel teatro me hizo sentir que yo era parte de la magia que sucedía en el escenario. No pude dejar de hablar de la obra y de la experiencia de ese día. Incluso, por un momento me olvidé del Apartheid, hasta me olvidé de que vivía en un arrabal en donde podías ver y oler la pobreza. Me sentía transportado a un mundo nuevo, no sólo el de mi imaginación, sino uno más grande lleno de posibilidades. Sé que la educación es una llave para todas las puertas. El teatro le abre la puerta a tu propia imaginación. Desde ese día, me prometí a mí mismo que alguna vez estaría en aquel escenario, relatando todas las historias que mi abuela nos contaba cada noche antes de dormir.

Llevar a un niño al teatro es un regalo que hace fuerte al niño, le da el poder de querer ser escuchado. Hace que el niño, o niña, crea que también tiene una historia que contar y que un día la va a contar.”

NOTA: Información recopilada por Pilar Durand

> Entérate como se celebra esta diversidad cultural en el Perú

 

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