El filósofo trujillano Horacio Ramos Cerna, investigador en el Museo de Arte de Lima, Magíster en Historia del Arte, recibió el 2014 el primer premio en la categoría de Maestría-Humanidades en el VIII Concurso Nacional de Tesis de Posgrado de la Asamblea Nacional de Rectores por su investigación titulada “Destrucción y reinvención de la Plaza de Armas. Estilo Neocolonial y Modernización Urbana en Lima, 1924 – 1954”, sustentada en agosto de 2014. Compartimos a continuación esta importante tesis -en versión autorizada por el autor- junto a una entrevista donde nos cuenta sus motivaciones y el proceso de realización de su investigación.
Tal como el autor describe: “Esta tesis se enfoca en un episodio descuidado de la historia de la arquitectura peruana: la remodelación neocolonial de la Plaza de Armas de Lima, que tuvo lugar durante la década de 1940. Tal descuido se engarza en la imagen negativa que, desde la segunda mitad del siglo XX, se sostiene sobre el neocolonial como estilo y sobre la plaza como espacio público. El presente trabajo complejiza dicha imagen, a partir del estudio de los diseños y discursos que dieron sentido a la remodelación, así como de las percepciones sobre arquitectura y urbanismo que se encuentran expresadas en la prensa y caricaturas de la época.”
1. ¿Cómo surge tu interés por el tema y cómo decides hacer de él tu trabajo de tesis?
Aunque suene extraño, mi interés por el tema fue cambiando a medida que la investigación avanzaba. En un primer momento, me fascinó que ciertos artistas e intelectuales aceptaran y promovieran la idea de un “estilo nacional”, es decir, una forma de hacer arte supuestamente “esencial” al Perú. El indigenismo en pintura es un caso más conocido y paralelo al que yo estudié, que fue el estilo neocolonial en arquitectura. Dicha curiosidad fue tomando forma cuando me encontré con diseños y edificios específicos construidos en neocolonial, y con los discursos que les dieron sustento. Descubrí entonces, por sugerencia del historiador Juan Carlos Estenssoro, el caso de la Plaza de Armas, cuyo conjunto arquitectónico colonial fue demolido para ser reemplazado por otro neocolonial en los cuarenta. Que se destruya patrimonio y se lo sustituya por edificios que lo evoquen me pareció una paradoja, y entonces decidí que valía la pena volverlo tema de tesis. Al final, sin embargo, lo que más me interesó fue ver cómo, a lo largo de la primera mitad del siglo XX, la plaza y otros espacios públicos de la ciudad se volvieron cada vez más normados y excluyentes, a partir de reformas urbanas y estilísticas. Al inicio no presté atención al aspecto social que va entrelazado al estético, pero ahora es un punto que me interesa mucho y que quisiera seguir investigando en el futuro.
2. ¿Cuáles son los objetivos de tu investigación y el enfoque metodológico que has utilizado?
Mi principal objetivo fue documentar y ofrecer una interpretación consistente y basada en fuentes primarias sobre un caso que aún no había sido estudiado con detenimiento. Para ello, tuve que trazar una cronología del proceso de reforma de la Plaza de Armas, pero además tuve que conocer y comprender las ideas y percepciones que se tuvieron sobre arquitectura, urbanismo y patrimonio durante el periodo, en tanto ese era el horizonte de referencia que necesitaba para el caso que quería abordar. Las entradas y enfoques posibles eran muchas y muy variadas. Dado que mi investigación se dio en el contexto de la maestría en Historia del Arte, presté especial atención a archivos de arquitectos, así como a debates sobre nacionalismo y modernismo estético de la primera mitad del XX. Además, por tratarse de una investigación sobre un espacio público, privilegié el uso de fuentes que den cuenta de las percepciones en la esfera pública sobre todos esos temas, como textos y caricaturas aparecidas en periódicos y revistas especializadas de la época.
3. ¿Cuáles son los motivos por los cuales afirmas en tu trabajo que la reinvención neocolonial de la Plaza de Armas en la década de 1940 es un proceso olvidado por la historia de la arquitectura? ¿De qué manera este vacío ha reforzado ciertas imágenes y discursos sobre el espacio público en Lima?
Cuando afirmé eso lo hice no como un juicio de valor, sino como una simple constatación. Si bien se ha reseñado la reforma de los edificios de la plaza en algunas panorámicas sobre arquitectura peruana, no se le había dedicado un estudio detallado, basado en fuentes primarias que indique fechas y hechos precisos. Es posible especular sobre los motivos de ese desinterés. Uno que ensayo en mi tesis es que luego de la reforma de los cuarenta se consolidó una imagen de la Plaza de Armas como espacio turístico y de paseo, pero no como un espacio para la acción ciudadana. Creo que eso se mantiene hasta hoy. Si bien se la considera un referente simbólico, no es un espacio en el cual las personas se sientan cómodas para realizar encuentros e intervenciones, y cuando ello ocurre, estas suelen ser reguladas o hasta reprimidas. Esto no siempre fue así. Durante el periodo colonial la plaza fue un mercado, pero desde la última parte del siglo XIX se consiguió “limpiarla” a partir de reformas y discursos de estética urbana. Como ha sido señalado ya por otros investigadores, entre otros Wiley Ludeña, el centro de Lima se consolidó como un “centro de exclusión”. Considero que el caso que he estudiado condensa justamente ese proceso.
4. En el proceso de realización de la tesis ¿Qué beca ganaste y de qué manera aportó a tu investigación? ¿Hay planes de publicación con este segundo premio otorgado a tu investigación, en este caso por la ANR?
La universidad ofrece varias ayudas económicas a sus estudiantes de posgrado. En el 2013 obtuve el Fondo Marco Polo, el cual costeó parte de mis gastos de viaje a la biblioteca latinoamericana de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, donde consulté el archivo del arquitecto peruano Emilio Harth-terré. Esto fue crucial, en tanto dicho arquitecto junto a José Álvarez Calderón fueron quienes diseñaron la reforma de la plaza en los cuarenta. El archivo reúne una cantidad de documentos y fotografías impresionante, y es solo una fracción de una biblioteca muy completa para temas de cultura latinoamericana, y cuya visita recomiendo a quienes tengan la posibilidad de hacerlo. De otro lado, tuve la satisfacción de ganar el primer puesto en el concurso de tesis de posgrado de la ANR. El premio económico otorgado por dicha institución, ahora desaparecida, me permitió seguir investigando con cierta tranquilidad en un medio en el cual el apoyo a la investigación en temas de cultura es prácticamente nula. Finalmente, sí tengo algunos proyectos de publicación. He recibido invitaciones de dos revistas, para las cuales estoy preparando trabajos de temas vinculados a mi tesis que no pude desarrollar en la misma. Finalmente, estoy conversando con una institución local la posibilidad de publicar un libro que esté basado en mi investigación, pero que tenga un enfoque distinto, sin la rigidez que supone una tesis de titulación.
6. ¿De qué manera consideras que tu trabajo contribuye a rastrear el lugar del arte en la configuración de lo social a partir de un caso importante para la historiografía peruana?
Considero que el campo del arte ha tenido y sigue teniendo un lugar importante en la configuración del espacio social. En realidad, muchas de nuestras representaciones de la sociedad son, justamente, imágenes, que han sido diseñadas a veces por artistas o arquitectos, pero también por personas que encontraron eco en la esfera pública. Cualquier buen estudio sobre arte, de cualquier periodo o tipo, puede mostrar cómo las imágenes configuran lo social: ya sea un estudio sobre banderas o escudos nacionales durante la independencia, sobre fotografía periodística en los setenta, o sobre arquitectura “precaria” en la actualidad. Sobre mi tesis, pienso que esta aportó una interpretación documentada acerca de un caso específico que no había sido debidamente estudiado. Como ya he indicado, el caso me permitió también ver, en imágenes concretas, cómo se volvió normado, excluyente y hasta poco atractivo un espacio que antes había sido el más importante de la ciudad. Dado que, en general, los cuarenta han sido poco examinados por la historia del arte e incluso por la historia social, pienso además que mi tesis ofrece nuevas pistas para pensar ciertos aspectos del periodo. Dicho eso, no considero haber ofrecido una lectura definitiva al respecto. Ello requeriría haber investigado otros casos o escenarios. En este trabajo, por ejemplo, me centré en los discursos de una pequeña élite de arquitectos e intelectuales. Quedaría pendiente estudiar también las imágenes y discursos producidos por personas fuera de dicha élite, pero que igualmente influyeron en la idea de espacio público del periodo. En suma, comprendo esta tesis como un primer acercamiento.
Tesis en versión autorizada por el autor: “Destrucción y reinvención de la Plaza de Armas. Estilo Neocolonial y Modernización Urbana en Lima, 1924 – 1954”