Un Chico de Bosnia está en su última semana en el CC Ricardo Palma. Obra de actuaciones brillantes, excelentemente dirigida por Felien De Smedt, nos regala belleza y dolor de abrazos, tristeza de humanidad. En el escenario unas maletas lo significan todo. Obra imperdible.

Felien De Smedt directora de la obra Un chico de Bosnia. Foto: Idea Original productora

Entrevista Julio Vega.

¿Cómo nace la idea de representar esta propuesta tan bella y desgarradora de Un Chico de Bosnia?

Fue mi proyecto de graduación del programa de formación teatral de Aranwa. Un año antes venía investigando el tema de refugiados en Europa, un tema fuerte que aún me provoca indignación. Aquel entonces llegó a mí el texto del dramaturgo holandés Ad De Bont y supe que esta obra podía ayudarme a responder y canalizar lo que sentía, mostrar el rostro de los refugiados.

Cuéntanos sobre el proceso de producción.

Para mí fue un reto. Inicialmente puse la obra en el teatro circular Ricardo Blume, fue una primera versión en el marco de mi graduación. Luego se presentó esta oportunidad de entrar al teatro del Centro Cultural Ricardo Palma –donde ahora estamos- y me dije “tengo que replantearlo todo”. Comenzamos el proceso de ensayos, unos 3 meses. Para eso, antes yo había leído varias veces la obra para entenderla. Fue un proceso muy bonito y tuvimos muy buena conexión con todos los actores; a pesar de que no había trabajado antes con ellos, excepto con Sergio Armasgo.  Todo encajó. La música la compuso mi esposo que es músico. La escenografía también, yo tuve la suerte de encontrarme con Yanina que es la escenógrafa. Conversamos sobre el proyecto y logró plasmar mis ideas. En realidad me he rodeado de gente capa.

Las maletas de por sí están cargadas de simbolismo, empiezan como muro, como trincheras, como personas, como tumbas. Y no necesitaste nada más en el escenario para acompañar a los actores y contar esta historia tan tristemente humana.

Te cuento que la primera imagen que tuve para esta obra, cuando estudiaba en Aranwa, fue trabajar con escombros, con cosas que están ahí y que hacen que tú no puedas avanzar. Cuando conversé con la escenógrafa Yanina, sobre lo que te impide avanzar y que estaba ahí, en las guerras, es las ruinas; tal vez psicológicamente hay algo que no te permite avanzar y entonces ella llegó con la idea de las maletas. Obviamente si tú ves una maleta, esta contiene toda la historia.

Cuéntanos sobre el trabajo realizado sobre la dramaturgia.

He modificado texto, en la obra hay dos personajes que cuentan la historia: Djuka y Facila, a diferencia del personaje de Mirad que no está presencialmente en la obra sino a través de las cartas que el tío o la tía lee. Puesto así, habrían sido dos personajes que leen. Entonces pensé, yo voy a dramatizar eso, voy a teatralizarlo; en ese sentido me metí en el personaje de Mirad y de la mamá también. Recorté el texto original para tener unidad, así los tíos cuentan y el público puede ver las historias que ellos cuentan.

Refugiados, ¿por qué te convocan?

Yo soy Belga, llevó años fuera, pero veo los periódicos, veo lo que está sucediendo. Justo en el momento de la obra, cuando sucedió lo del atentado de Bruselas, vi en Facebook la imagen de un niño de 6 o 7 años, y tenía un cartel en la mano que decía “Perdón por Bruselas”. ¿Cómo este niño va a disculparse por el atentado en Bruselas? Ya es el colmo de los colmos, no puede ser. Siento que he leído tantas cosas de intolerancia y que nos olvidamos que podemos ser nosotros, que de pronto mañana nos confrontamos con una situación en la que tenemos que irnos de nuestro país y no vamos a otro país para incomodar o quitar oportunidades. Vamos porque no hay otra oportunidad. Un ejemplo es lo que está sucediendo con los venezolanos a quienes ves en las calles, así como también lees comentarios de gente que dice que vienen a quitar oportunidades y eso no es así, han venido porque es lo único que les queda. Por ello, es que a mí me interesa hablar mucho de esto, quiero resaltar justamente eso que somos, seres humanos, y mostrar esas caras detrás de los refugiados.

Para mí el teatro es una forma extraordinaria para conmover al público y generar reflexiones, salir de la sala y decir: esto es Bosnia en los años noventa, pero también es guerra interna peruana, Venezuela, esto es lo que nos pasa, esto es universal.

ULTIMAS FUNCIONES OBRA TEATRAL
UN CHICO DE BOSNIA
Escrita por Ad de Bont y dirigida por Felien De Smedt
De jueves a domingo a las 8:00 pm en el Centro Cultural Ricardo Palma

TEMPORADA: hasta el 3 de septiembre de jueves a domingo a las 8:00 p.m.
DRAMATURGIA: Ad de Bont
DIRECCIÓN: Felien De Smedt
ELENCO: Sergio Armasgo, Jorge Armas, Katya De los Heros y Andrea Chuiman
LUGAR: Centro Cultural Ricardo Palma
DIRECCIÓN: Av. Larco 770, Miraflores
Entrada General: S/.25.00 nuevos soles
Estudiantes: S/.15.00 nuevos soles
Entradas a la venta en Atrapalo y en la boletería del teatro una hora antes de función.

Informes al correo ideaoriginalteatro@gmail.com

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