Daniel Amaru Silva fue uno de los dramaturgos peruanos quien superó todas las expectativas este año que se nos va con dos estrenos descollantes: “Cruzar la calle”, obra premiada y también producida por el Ministerio de Cultura y “Salir”. Precisamente ésta última obra nos acercó a un relato fascinante, lleno de riesgos que apela al espectador como la gran conciencia escénica, llenándolo de detalles, gestos, silencios, frases truncas y sobre todo poesía, mucha poesía escénica en su apuesta minimalista. Viva el teatro peruano, aplausos a Daniel Amaru Silva, Rodrigo Chávez y el gran elenco convocado, Carlos Mesta, Ebelin Ortiz, Nicolás Fantinato, Óscar Meza y Alexa Centurión, quienes dieron todo en “Salir”. Esperamos pronta reposición. A continuación una reseña de “Salir”.
FOTO : Cindy Canales
[Reseña] Por Diego Albornoz Porteros (*)
Un escritor, que no sabe cerrar los finales de sus historias, va a un hospital al romperse las costillas por sétima vez. Lo que parecía al comienzo la necesidad por unas pastillas y una radiografía, termina en su internamiento. En el hospital, reaparecen los recuerdos, los personajes que marcaron sus más puros sentimientos.
Esta obra, que fue una de las ganadoras del primer Sala de Parto, nos deja envueltos en una historia llena de viajes a través de la vida de Alonso, el protagonista. Es imposible no sentirse identificado con algunos de estos sucesos que se inician en la niñez. La relación con los padres y entre los padres, los amigos de toda la vida, el amor que es una premonición o que en realidad no lo es; todo con la velocidad de un único acto. Por momentos, parece el recuento que hace un moribundo, con la diferencia que Alonso no se está muriendo, o no del todo, o quizás ya está muerto.
“Salir” es montada bajo la dirección de Daniel Amaru Silva y Rodrigo Chávez. Una propuesta interesante en la cual, a diferencia del texto dramático, fluye con mayor rapidez y continuidad. Los personajes en escena se encuentran mirando siempre al público, dialogando hacia ellos y a la vez no precisamente con ellos; pero haciéndolos partícipes de este drama. Al final sin darse cuenta, uno está dentro de la historia.
La base, sobre la cual se cimenta la obra, es la minuciosa dramaturgia de Amaru Silva; con sus detalles, imperfecciones e historias entrecruzadas; y su poder para representar el mundo, con la misma intensidad y conflicto de la realidad.
En el escenario, destaca Carlos Mesta en el papel de Alonso. Su tránsito a través de todas las etapas de la vida del personaje, con gran claridad, muestra lo esencial de cada momento, sobre todo cómo va cambiando cada uno durante su vida, y resaltando aquello que es inmutable.
No queda más que aplaudir que se sigan produciendo obras como “Salir”, y que se sigan apoyando este tipo de creaciones que permiten la posibilidad de ver más allá. Aunque al final sea imposible salir de ellas.
(*) Colaborador de Infoartes. Es escritor, fundador del círculo literario Semblantes y profesor de comunicación, lengua y literatura.
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