Las iglesias, monasterios, conventos, palacios y casonas que se construyeron en todo el país durante la Colonia y la época conocida como la República (18XX-19XX) son testimonio invalorable de la capacidad de mantener su esencia, un atributo que siempre ha tenido la cultura peruana. Esos edificios y la elegante decoración que los embellece son una mezcla de estilos que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo.