Violeta Rodríguez Ríos es la ganadora del III Concurso Nacional de Fotografía “Nuestras Memorias” en la modalidad Premio del Jurado con la serie fotográfica “Lo que vivimos”. Estudió comunicación audiovisual y la fotografía es la herramienta que siente más cercana. En esta entrevista nos cuenta sobre la propuesta de sus fotografías, las cuales buscan retratar la figura de la familia en la vida cotidiana y mostrar la presencia de la fotografía en la cotidianidad como medio para generar memoria.
Entrevista: Alonso Castro Gutierrez
Me gustaría empezar hablando sobre tu interés en la fotografía considerando que tu formación fue en comunicación audiovisual. ¿Cómo te fuiste especializando en fotografía?
Debe haber sido porque mi papá era alguien que tomaba fotos. Tenía una cámara que se había comprado, ya de adulto, y también teníamos un proyector. Entonces parece que para él era muy importante porque se convirtió como una tradición familiar proyectar cada cierto tiempo esas fotos que él había tomado. De ahí, fui creciendo con la idea de tomar fotos. Me parecía mágico cómo se prendía la luz y en la pared se iban proyectando escenas entrañables como la familia o nuestra infancia.
De hecho, en la página web Kismafotografía, le dedicas una sección a tu papá y, en general, a tu familia. ¿Podrías contarnos sobre este proyecto?
Yo nunca me imaginé que iba a tomar fotos a niños o familias porque está mal visto dentro del campo de la fotografía. Más bien, uno se imagina haciendo muestras, ganando premios o publicando un libro como fotoperiodista. Pero todo cambió porque tuve una hija, que ahora tiene tres años. Tenía menos tiempo para dedicarme, por ejemplo, al fotoperiodismo porque tendría que haber viajado mucho. Entonces, surge Kismafotografía como el espacio que tengo para mezclar lo que me gusta hacer (fotografiar) y lo que ahora soy (madre).
En ese sentido, para ti, retratar escenas de la vida cotidiana de las familias se ha hecho característico en tu producción artística. ¿Podrías explicar ese vínculo entre tu trabajo y lo que representa la familia para ti?
Sí, creo que tiene mucho sentido porque el aprendizaje familiar -a pesar de que pueda parecer aburrido o muy cotidiano, como que le pasa a todo el mundo- encierra ciertos aprendizajes medio universales para todos. Por ejemplo, cómo crece un niño es maravilloso; de repente, ves cómo se construye el lenguaje. Yo siento que la fotografía tiene que revelar cierto crecimiento y ciertas preguntas que uno se plantea a sí mismo. Por ejemplo, la maternidad me suscitó un montón de preguntas y, en principio, yo quería hacer una serie fotográfica de eso. Pero la serie va saliendo mucho más clara así como cuando uno escribe porque vas teniendo más claro lo qué quieres expresar. Entonces lo que yo tenía más claro era que a través de las fotos podía enfatizar la idea de que la memoria y la familia son importantes porque aportan a lo que uno es.
Finalmente, en las fotografías que has presentado para el concurso tienen de fondo cómo se producen recuerdos tras ver fotografías del pasado. ¿Podrías profundizar sobre eso?
Tiene que ver con cómo te marca lo que vives. Todo el mundo vive un montón de cosas, pero hay cosas que has vivido y marcan cómo vas a ser después. Lo que yo también viví de chica, marca, como por ejemplo, a quién yo elegí como pareja o cómo crío a mi hija según como mi mamá me crió. En positivo o en negativo, pues puede ser que no te haya gustado cómo te crió tu mamá, pero tú escoges lo que quieras de ello. Entonces era hacer esa reflexión sobre cómo te marca lo que vives ya sea positivo o negativo. La memoria está siempre presente.