En el marco del “V Congreso nacional de escritores de literatura fantástica y ciencia ficción”, realizado en la Casa de la Literatura Peruana, se desarrolló el 26 de febrero la ponencia titulada “La disolución de la separación entre los superhéroes y los seres humanos en Sperman de Fontanarrosa y el Juez Dredd de Wagner y Ezquerra” a cargo del estudioso e investigador Raschid Rabí de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Aquí un informe completo de esta interesante ponencia entorno a la imagen del superhéroe y la historieta.
Por Evelyn Huarcaya Gutierrez (*)
Raschid Rabí explica que es habitual considerar al comic desde el año 1986 como obras de ruptura en el género de superhéroes. Ejemplos ilustrativos de ello son Watchmen de Alan Moore o El regreso del caballero oscuro escrito y dibujado por Frank Miller, obras que rompen la distancia entre los seres superpoderosos y la humanidad, al mostrar personajes con “defectos y actitudes ambiguas poco relacionadas —afirma Raschid— con el heroísmo suprahumano tradicional del género”, de esta manera estos personajes se perciben como “fríos, cínicos, calculadores, egoístas, mezquinos, es decir con aspectos ordinarios que podría poseer cualquier ser humano”. Lo que produce una transformación en la representación tradicional del superhéroe y una disolución de las fronteras entre estos y las personas comunes. En base a esto, Raschid analiza Sperman de Fontanarrosa y el Juez Dredd de Wagner y Ezquerra obras en las que se centra en la manera en cómo se manifiesta la disolución de la división entre los superhéroes y las personas.
Este primer comic es una sátira del género de superhéroes, aclara Raschid, generada a partir de una recreación del personaje de Superman, cuyo tema principal es la sexualidad, tópico prohibido en dicho género. De esta manera, el superpoder de Sperman se centra en la capacidad de fecundar a las mujeres para impedir el fin de la raza humana.
Por otro lado, Juez Dredd, comic publicado en un semanario dedicado a la ciencia ficción, está ambientado en un ambiente pos-apocalíptico entre los siglos XX y XXII regido por un sistema autoritario a cargo del departamento de justicia de la ciudad en el cual se desenvuelve el juez Dredd. En este comic los jueces son los máximos personajes encargados de aplicar las leyes, y la supervivencia de la misma especie está en sus manos.
Raschid se sustenta en una base teórica sobre la caracterización del superhéroe en tres aristas principales: el sentido de misión, la doble identidad, y el poder extraordinario para observar cómo esta definición se reestructuran en los comics señalados. Si bien en Sperman y Juez Dredd “ya no hay una misión de luchar por la justicia y el bien de forma explícita y clara —afirma Raschid— esto no elimina el sentido de misión que ambos personajes poseen” Sperman tiene que cumplir con la misión de prolongar la especie humana y el Juez Dredd imparte el orden y el cumplimiento de la ley aunque sin cuestionar si lo que hace es justo o no.
Por lo que Rabí ubica a Sperman y el Juez Dredd dentro de “esta oleada de personajes en el que está Watchmen y el Regreso del caballero oscuro que revisan el género, que hacen una relectura del género de superhéroes, en este sentido se abandona la ética y el cumplimiento de la misión […] a favor más bien de una reflexión muy dudosa sobre la real valía de estos personajes con aparentes superpoderes porque en realidad se da más bien una reflexión sobre la condición humana y el abuso de estos supuestos poderes como son la ley y la capacidad de fecundar”.
Es decir, en Sperman y el Juez Dredd, la disolución de las barreras entre los superhéroes y los seres humanos comunes y corrientes se da a partir de elementos como el ejercicio de la ley y la capacidad de fecundar, ya que estas son características propias del ser humano, a diferencia de otras características como lo podrían ser volar o tirar fuego por la boca
Lo que genera todo un cuestionamiento, según Raschid, sobre la propia identidad del ser humano o de lo que llamamos ser humano al compararnos con estos superhéroes que poseen las mismas características que nosotros, en este caso su relación con la ley y la capacidad de fecundar, pero que sin embargo son diferentes (Sperman es un supersemental y el Juez Dredd es un personaje creado por manipulación genética)
De esta manera, el objetivo del trabajo de Rabí apunta a darnos cuenta que no hay división entre el héroe y el ser humano común y corriente, pero sobre todo, nos lleva de nuevo a la pregunta que ha atravesado la historia de la humanidad: ¿qué nos define como seres humanos? Viaje de permanente autodescubrimiento, solo posible con el poder de las artes.