En el marco del “1er Congreso Internacional de Educación artística y cultura visual: Hacia una educación inclusiva e intercultural” realizado en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú, se desarrolló el miércoles 11 de febrero el taller “Arte para la [De]transformación social“ dirigido por los artistas plásticos Marcelo Zevallos y Wilder Ramos del colectivo C.H.O.L.O. agrupación integrada por artistas egresados de Bellas Artes, Punto de Cultura reconocido por el Ministerio de Cultura. Aquí un informe de aquel importante taller.
Por Evelyn Huarcaya
El taller denominado “Arte para la [De]transformación social”, entendido el concepto de “[de]transformación” como aquello que va más allá de la “transformación”. Los facilitadores del taller, buscaron desarrollar un diálogo intercultural en el que los asistentes participaran activamente rescatando los conceptos de arte comunitario, participación vecinal e identidad local. Zevallos manifestó en la presentación del taller su interés por compartir con todo el público una “experiencia artística” más allá de una “ponencia o conferencia”, definiendo el espacio como un momento y lugar para el encuentro.
La reflexión crucial del taller se centró en el término “[de]transformación” —aporte del colectivo C.H.O.L.O. Para comprender mejor lo que esto significa, Zevallos nos propuso dos ejemplos ilustrativos centrados en dos imágenes de lo que él interpreta como “transformar” y “[de]transformar”: por un lado “El Museo de Arte Borrado” de Emilio Hernández y del otro “Lima Marka” del colectivo C.H.O.L.O.
Luego de observar ambas propuestas junto a los asistentes, Zevallos explicó que en ambas se evidencia un proceso de transformación de la realidad a través del arte, en el primer caso por medio del recorte del espacio en el que se ubica el Museo de Arte de Lima, en el segundo caso se devela aquello que está detrás del supuesto “vacío” mostrándose así las múltiples posibilidades que se ocultan. Esta segunda imagen funciona también como una especie de pizarra negra en la que “se puede pintar, y escribir libremente”.
En Lima Marka ―señala Zevallos― se da un intento de no solo “cambiar la superficie de las cosas”, sino también de modificar las “estructuras jerárquicas y recuperar un eje horizontal para develar las relaciones de dominación que existen y permitir que aparezcan otras realidades o interpretaciones de lo real”. Por ejemplo tenemos aquí, el mensaje dentro de la imagen de Lima Marka: “Lima no es el Perú”. Donde se manifiesta una voz periférica que busca ser escuchada y entendida. De esta manera, se abre la posibilidad de una interrelación con el otro, de un diálogo intercultural en donde se salga del “espacio de confort” propio de cada uno y nos pongamos en el lugar del otro.
De igual forma, el artista visual Wilder Ramos, también desarrolló una extensa presentación sobre el “espacio de enunciación”, determinado por el lugar desde el cual uno se expresa. Wilder afirma respecto a sí mismo y su colectivo, por ejemplo: “Somos de Ventanilla, somos hijos de migrantes”. El espacio de enunciación es clave para “cruzar la línea [para poder] reconocernos desde y en ese otro lugar”.
La segunda fase del taller consistió en un conjunto de ejercicios lúdicos que tenían como objetivo criticar la “transformatividad sistémica” entendida como aquello que norma, uniformiza, homogeniza y reduce. Al identificar y poner en la mira todas aquellas limitaciones se abre camino a la comprensión de otras formas distintas, diversas y complejas de develar la realidad.
Inmediatamente Zevallos y Ramos sugirieron a los asistentes el desarrollo de un ejercicio en el que se formaron grupos de seis y cinco personas relacionadas por una temática en común, como por ejemplo, la contaminación en la selva, o los diversos interesen en torno a un edificio antiguo abandonado, la falta de cuidado de sitios arqueológicos prehispánicos, entre otros.
En esta etapa del taller, inicialmente se buscó compartir nuestro propio punto de vista sobre aquellos temas, sin embargo, lo que sucedió después fue más complicado, todo un reto para nosotros, a saber, el dejar de pensar todos esos problemas desde nuestro propio punto de vista y tratar de percibirlo desde “otra” visión, por ejemplo como otros seres vivos, como una serpiente, un árbol, una niña, o incluso objetos inanimados como un adobe.
En este momento Zevallos explica lo siguiente: “Normalmente en el pensamiento occidental la naturaleza se deja de lado, los niños se dejan de lado; entonces hay muchos elementos que no consideramos al momento de construir un pensamiento y son precisamente esos elementos los que nosotros hemos tratado de poner aquí para ―como lo hemos dicho siempre― “[de]transformarlos”, no solo abrir, sino ponernos en el lugar del que está oculto, subordinado, que nadie escucha”.
Para finalizar, a modo de conclusión, los conductores del taller invitaron al público a practicar de manera constante estos reveladores ejercicios que implican cruzar la línea y ponernos en el lugar del otro, lo que es “el principio básico para el bien vivir social, para empezar a imaginar la realidad de una manera diferente, ya que nos estamos perdiendo de muchas otras cosas —afirmó enfáticamente Zevallos—, entonces hay que hacer el ejercicio de construir la realidad de una manera distinta, ahorita lúdicamente, de repente más adelante con mayores posturas políticas y decisiones trascendentales”.
La incorporación del presente taller es definitivamente un acierto que saludamos y felicitamos en la organización y la programación del primer Congreso de Educación Artística y Cultura Visual. Desde nuestra experiencia directa como participantes, este taller nos ha dado nuevas luces de cómo a través de la “[de]transformación” podemos llegar a relacionarnos interculturalmente en el mundo del arte. Destacamos la importancia de este taller desarrollado por el Colectivo CHOLO, con el entusiasmo de los artistas visuales Marcelo Zevallos y Wilder Ramos. Apostamos por su difusión e incorporación en otros espacios de encuentro y diálogo.
Contacto: pc_cholo@hotmail.com